Juan Mingolla Gallardo «Pasos Largos» / 1873-1934
Juan Mingolla Gallardo Pasos Largos Nació en El Burgo en 1873, fue soldado en Cuba en 1895 cuando vuelve a su tierra medio enfermo y con el carácter cambiado, taciturno.
Gran amante de su familia se queda solo, su hermano mayor a fallecido, su hermano menor se casa y se va del hogar familiar y su madre muere en 1901 lo que le hace una persona cada vez más huraña e introvertida dedicándose sobre todo a la caza furtiva y pasando la mayor parte del día en la sierra.
Se aficiona al juego y el dinero que consigue lo pierde apostando se mete constantemente en peleas por lo mismo y recibe más de una paliza.
Le ponen una denuncia por realizar actividades ilegales y para vengarse mata en 1916 a dos guardas de la finca El Chopo llamados los Tribuneros, padre e hijo. El asesinato fue con saña debido al odio y la ira que lo cegaba, este fue el inicio que marcó a Juan Mingolla.
Juan Mingolla Gallardo se refugia en la sierra a la que conoce como la palma de su mano las cuevas de Clavelito, Lifa y Sopalmillos se convierten en sus refugios y comienzan sus hazañas y leyendas.
A veces dejaba a los guardias que asaltaba, volver a Ronda para que contaran lo sucedido e incluso les devolvía las armas mostrando su lado compasivo.
Secuestró y pidió un rescate por el famoso Diego Villarejo dueño de Cuevas del Becerro del que obtiene 10000 reales; al ser un personaje importante llega a oidos de las más altas esferas del país por lo que su busca y captura se convierte en una tarea primordial.
Su afición al juego continúa y por más dinero que consiga más pierde así pues sigue extorsionando llegando incluso a amenazar y presionar al propio alcalde de Ronda Juan Peinado Vallejo.
El 21 de Septiembre de 1916 Juan Mingolla, conocido como Pasos Largos, ingresa en la cárcel de Málaga despues de haber matado a los llamados «Tribuneros» padre e hijo, a su lado, Don Fermín Díaz, director de la prisión.
En 1916 Pasos Largos es encontrado por la Guardia Civil. Su escondite es revelado por la mujer de un cabrero en busca de la recompensa que por él se ofrecía, se combate entre disparos y Juan consigue escapar herido y cae por un barranco donde permanece inconsciente y malherido, la Guardia Civil le ha perdido.
Cuando despierta decide que lo mejor es ir a Ronda se presenta en el Café Sibajas en la calle la Bola, donde jugaba a menudo, y cuentan que cuando los guardias iban a detenerle la gente que allí estaba lo vitorearon y arroparon.
Pasos Largos es condenado a cadena perpetua y cumple condena en el Penal de Figueras afectado del pulmón hasta 1932 año en el que le otorgan el indulto.
Cuando vuelve a Ronda es Diego Villarejo aquel que secuestró el que le ofrece trabajo como guarda en una de sus fincas, el trabajo le dura poco ya que la libertad en la sierra es lo que más ansia, así pues vuelve a sus andadas de bandido sin armas y cometiendo pequeños asaltos, hasta que roba una escopeta en el cortijo de Liza, ahora ya se siente completo: la sierra, su arma y la cruz patriarcal colgándole del cuello. Es considerado aún más peligroso y han de capturarlo vivo muerto.
En el año 1917 en la Cárcel de Ronda junto al director de la cárcel y unos de los vigilantes.
Es en marzo de 1934 cuando la vida de Pasos Largos llega a su fin, los informes recibidos por La Guardia Civil dicen que el bandido se encuentra en la cueva de Solpalmillo en sierra Blanquilla en la sierra de las Nieves, allá van a por él las fuerzas del cuerpo unidas procedentes de Arriate, Igualeja, Serrato, El Burgo, y Cuevas del Becerro.
Le sorprenden y le invitan a que se rinda o sino le matarán a lo que él responde:”Pos máteme”. Se in tuye que dada su naturaleza y raza prefería morir en la sierra su habitat natural que entre los muros de una prisión.
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