Bandolerismo en Ronda

Bandolerismo en Ronda: Históricamente en Ronda en 1810 llegan las tropas francesas al mando de José Bonaparte que se hospeda en era el colegio de Santa Teresa.

Aunque no sufrieron una gran oposición hay que destacar que más de 1400 Rondeños se unieron a las tropas de Sevilla y Granada en su lucha contra los franceses que fueron derrotados en la batalla de Bailén haciendo que José Bonaparte abandonara Madrid y Napoleón tomara el mando de sus tropas.

A partir de ese momento toda la resistencia se concentra en la serranía creando grupos guerrilleros que obligaron a los franceses a mantener su ejército en nuestra ciudad al mando del General Boussain, que murió por un tiro de un serrano a las afueras de Ronda.

Flores Arrocha ha sido abatido por la Guadia Civil

En el roquedal de la Cuesta de la Perdiz de la Serranía de Ronda. Flores Arrocha ha sido abatido por la Guadia Civil, que también ha visto morir a uno de los suyos en la lucha. La imagen recoge el momento en el que los guardia y acompañantes, se paran a comer, mientras que el cadáver de Arrocha permanece sobre el caballo. 

La guerra mantenida con los franceses tuvo como consecuencia la destrucción de edificios como el Alcázar, los molinos, almazaras y cultivos, llevando a la población a una situación precaria, de ahí la agrupación en la sierra de gentes y contrabandistas en ruta a  Giblartar hasta principios del siglo XX.

Podemos decir que es aquí, con la expulsión de los franceses de la Serranía, cuando comienza toda la historia de los bandoleros.

Guerrillas de hombres que antes asaltaban a los franceses de manera legal y que ahora sin recursos para poder subsistir y mantener a sus familias siguen asaltando pero de manera ilegal tratadas de forma malvada a veces y romántica y añorada otras tantas, pero sobre todo destacar el carácter liberal de los Rondeños siempre enfrentados a la disposición opresora y dictatorial, amantes de la naturaleza y la vida, unido a la pobreza  y a las injusticias de la época y al derecho de proclamación; bandolero viene de bando, de proclamar bandos en su defensa o en su contra.

Hombres fuera de la ley condenados por delitos a veces insignificantes pero tratados todos con el mismo rasero cuya única opción para escapar de la condena de entonces,  casi siempre la muerte,  era refugiarse en el peculiar entorno de la serranía.

Más tarde las guerras comuneras durante el reinado de Carlos I  no levantarían la situación,  más bien las gentes armadas por el propio rey, encontraba una mejor manera de sobrevivir entre los riscos de las montañas aunque no tuvieran que comer.

Son muchas las leyendas relatadas sobre los bandoleros pudiendo hacer creer que sólo sean eso, pero existen documentos de la época que reafirman sus hazañas, su existencia, su carga política etc.

Tenemos por ejemplo los diarios de la época como “El Serrano” de 1846, “El Ramillete” de 1855 , “El Rondeño”, así como documentos de la recién creada Guardia Civil que jugó un papel decisivo en la lucha contra estos forajidos; quizás los bandoleros se vieran como no gente tan mala  por el resto de los ciudadanos más humildes debido a que sólo intentaban sobrevivir, se tomaban la justicia por su mano, sólo asaltaban a aquellos que le sobraba, y los cuerpos de poder hacían mal uso a veces del mismo ,en fin para unos eran héroes y para otro simples forajidos.

Tenemos vivencia de la lucha entre bandoleros y cuerpos de seguridad hasta el s. XX , además de la Guardia Civil se crearon ortas formaciones como los Escopeteros voluntarios, Compañía de Escopeteros de Getares, etc.

Pero el bandolerismo se da en nuestra tierra mucho antes de que estuvieran los franceses en personajes tales como los bandidos Caracota y Materno en el s. I, en s. XVI Pedro Machuca, Omar Ibn Hafsum natural de Auta cerca de Ronda con su espíritu independentista por la opresión de la nobleza árabe entre los años 880 y 918, en 1577 la cuadrilla de Juan Esvila sembraban el temor , en 1805 el Mediopedo, Caparrota célebre en 1847, El Marroquí y El Conejo abatidos por la Guardia Civil en 1870, El Zamarra en 1851 conocido como el Terror de la serranía de Ronda, Vicente León y Antonio Rojas, El Joseito, el Cristo y el Ranga ya en 1905, el Macareno y Burro Cano, y una larga lista cuanta más represión, pobreza, injusticia y hambre más eran los bandoleros, hasta los últimos de la historia de Ronda Flores Arocha y  Juan Mingolla Gallardo “Pasos Largos”.

El bandolero en la serranía también adquiría otros cometidos, iba muy  unido en la mayoría  de los casos al contrabando en su ruta hacia Gibraltar y a la afición del toreo, ejemplo de ello tenemos a José Mª el Tempranillo, Juan Caballero, el famoso Vivillo, y como no José Ulloa Navarro “Tragabuches”, uno de los componentes de los siete niños de écija que luchaban contra las tropas francesas además de bandido, contrabandista y torero, cantaba y según dicen no del todo mal.

Hablemos un poco de estos singulares personajes  al que se le han dedicado canciones, leyendas, poesías y sigue en boca de todo aquel que se acerca un poco a la historia de la Serranía.

Tragabuches

Tragabuches

“Tragabuches” nació en 1780 en Arcos de la Frontera, hacia 1800 fue banderillero en la cuadrilla de los Romero llegó a tomar la alternativa en la Plaza de toros de Salamanca en 1802.  Se retiró pronto sin embargo del toreo.

Vivía en Ronda con una bailarina llamada María “La Nena” que le ayudaba en la tarea del contrabando, se convirtió en hombre fuera de la ley a raíz de un altercado que relatan así: partía invitado por su antiguo compañero de cuadrilla , Panchón,  a torear a Málaga  un día de 1814 por el camino su yegua tropieza y derriba a  “Tragabuches”  dislocándose un brazo y por consiguiente sin poder torear; pensó como gitano  que se trataba de una señal para no volver a torear, no era su destino, así que decidió regresar con su amada y dedicarse al bandolerismo.

Cual fue su sorpresa que al llegar a su casa de Ronda se encontró a María con su amante el sacristán de la Iglesia de La Mayor llamado Pepe el Listillo, fue tal la ira que degolló al sacristán dentro de la tinaja donde le encontró escondido y a María la tiró por el balcón, seguidamente bajó a la calle le arregló las vestiduras y marchó hacia la sierra con los demás bandidos.

El tempranillo

José Maria el Tempranillo” uno de los bandoleros más famosos de la serranía, era natural de la provincia de Córdoba pero una disputa que le llevó a matar a un ciudadano que intentaba cortejar a su novia, hizo que escapara hacia el refugio natural que le ofrecía la sierra de Ronda.

Se sabe que tenía a más de cincuenta bandoleros a sus órdenes que fue discípulo de Frasquito el de la Torre con cuya hermana se casaría.

Cuentan como si de un héroe se tratara que cuando su mujer estaba de parto le tendieron una emboscada; para no infundir sospechas acudió solo al cortijo donde su mujer iba a dar a luz y allí le estaban esperando para darle muerte.

El tiroteo era incesante se cuenta que José Mª  en su caballo pudo llegar hasta donde estaba su mujer, que murió tras dar a luz, cogió al recién nacido metiéndolo en su faja, a su mujer la puso en la grupa de su caballo, y  logró escapar disparando a dos manos y dando muerte a los que allí le asediaban.

Nació en la pedanía lucentina de Jauja, el 21 de Junio de 1805.
Hijo de familia humilde y campesina, no le quedó más remedio que echarse al monte, cuando a causa de amores mató a un señorito, en una pelea en la romería de San Miguel.

Tal fue su osadía que cuando fue a enterrar a su mujer y dos días después a bautizar a su hijo no encontró ningún impedimento.

Tumba de José María el Tempranillo en Alameda (Málaga)

Este bandolero recibió el indulto e incluso entró a formar parte como comandante del llamado Escuadrón de Seguridad, destinado a combatir a los malhechores. La muerte le llegó en 1833 de forma violenta a manos de otro bandido “El Barberillo” que siempre había mostrado cierta envidia por él.

Flores Arocha

Flores Arocha nació en 1887 en Igualeja cercana a Ronda, se dice que no tenía buena fama en su pueblo, que conseguía dinero robando ganado, que era un conquistador y no contaba con muchos amigos.

Su vida se complica por el ansia de obtener una finca que su suegro no le quiso vender y si en cambio se la vende a un primo  suyo llamado Salvador. Así en 1931 Flores Arocha va a replantear la compra a Salvador, éste acaba de llegar a la finca con su hija de dieciocho años, se enredan en una discusión tal que a Arocha se le dispara el arma no con tal intención y da muerte a la hija de Salvador, desde este momento Flores es un forajido perseguido por La Guardia Civil y huye a la sierra, allí su afán de conseguir la finca se incrementa y nada ni nadie le puede detener.

El Alcalde de Ronda Juan Peinado Vallejo, ayudando al Guardia Civil Félix Ochaita, herido de bala en la batalla con Flores Arrocha y su sobrino.

En 1932 vuelve a la finca en un acto casi demoníaco derriba la puerta y va matando a toda la familia, la mujer , los hijos y finalmente a Salvador, hoy en día vive aún una de las hijas de entonces tenía meses y que logró sobrevivir a pesar de los disparos que la alcanzaron, después de la matanza suelta a los cerdos para que terminen con las víctimas.

Fue tal la crueldad que todo el país pedía justicia. Flores vuelve a la sierra con su familia hasta que en diciembre de 1934 la Guardia Civil sabe de su paradero y van a por él, fue un enfrentamiento largo y duro ya que tanto Flores como sus dos hijos que le acompañan ofrecen una fuerte resistencia y no pretenden rendirse.

En el tiroteo dan muerte a miembros de la Guardia Civil pero debido a la superioridad de éstos logran cercarle y darle muerte. Así concluye la historia del penúltimo bandolero de la historia de Ronda al edad de 35 años.

Familia de Flores Arocha
Esta imagen tomada antes de que se cometieran los crimenes muestra, 1 y 2 el matrimonio asesinado Salvador Becerra y su mujer Josefa, 3 y 4 los dos hijos Anita y Juan , el numero 5 es el sobrino Pedro Flores «Cerrerias» colaborador del asesino, y con el numero 6 Flores Arrocha.

Pasoslargos

Juan Mingolla Gallardo conocido como Pasos Largos el último Bandolero de Ronda.

Pasos Largos el último Bandolero de Ronda.
En 1925 más envejecido en el Penal de Figueras, aún le quedan 7 años para conseguir la libertad.

Nació en El Burgo en 1873, fue soldado en Cuba en 1895 cuando vuelve a su tierra medio enfermo y con el carácter cambiado, taciturno.

Gran amante de su familia se queda solo, su hermano mayor a fallecido, su hermano menor se casa y se va del hogar familiar y su madre muere en 1901 lo que le hace  una persona cada vez más huraña e introvertida dedicándose sobre todo a la caza furtiva y pasando la mayor parte del día en la sierra.

Los problemas

Se aficiona al juego y el dinero que consigue lo pierde apostando se mete constantemente en peleas por lo mismo y recibe más de una paliza.

Le ponen una denuncia por realizar actividades ilegales y para vengarse mata en 1916 a dos guardas de la finca El Chopo llamados los Tribuneros, padre e hijo.

El asesinato fue con saña debido al odio y la ira que lo cegaba, este fue el inicio que marcó a Juan Mingolla.

Bandolerismo en Ronda
El 21 de Septiembre de 1916 Juan Mingolla, conocido como Pasos Largos, ingresa en la cárcel de Málaga despues de haber matado a los llamados «Tribuneros» padre e hijo, a su lado, Don Fermín Díaz, director de la prisión. 

Se refugia en la sierra a la que conoce como la palma de su mano las cuevas de Clavelito, Lifa y Sopalmillos se convierten en sus refugios y comienzan sus hazañas y leyendas.

A veces dejaba a los guardias que asaltaba,  volver a Ronda para que contaran lo sucedido e incluso les devolvía las armas mostrando su lado compasivo.

Secuestró y pidió un rescate por el famoso Diego Villarejo dueño de Cuevas del Becerro del que obtiene 10000 reales; al ser un personaje importante llega a oidos de las más altas esferas del país por lo que su busca y captura se convierte en una tarea primordial.

Bandolero Pasoslargos
En el año 1917 en la Cárcel de Ronda junto al director de la cárcel y unos de los vigilantes.

Su afición al juego continúa y por más dinero que consiga más pierde así pues sigue extorsionando llegando incluso a amenazar y presionar al propio alcalde de Ronda Juan Peinado Vallejo.

En 1916 Pasos Largos es encontrado por la Guardia Civil.  Su escondite es revelado por la mujer de un cabrero en busca de la recompensa que por él se ofrecía, se combate entre disparos y Juan consigue escapar herido y cae por un barranco donde permanece inconsciente y malherido, la Guardia Civil le ha perdido.

Cuando despierta decide que lo mejor es ir a Ronda  se presenta en el Café Sibajas en la calle la Bola, donde jugaba a menudo, y cuentan que cuando los guardias iban a detenerle  la gente que allí estaba lo vitorearon y arroparon.

La condena

Pasos Largos fue condenado a cadena perpetua y cumple condena en el Penal de Figueras afectado del pulmón hasta 1932 año en el que le otorgan el indulto. Cuando vuelve a Ronda es Diego Villarejo aquel que secuestró el que le ofrece trabajo como guarda en una de sus fincas, el trabajo le dura poco ya que la libertad en la sierra es lo que más ansia, así pues vuelve a sus andadas de bandido sin armas y cometiendo pequeños asaltos, hasta que roba una escopeta en el cortijo de Liza, ahora ya se siente completo: la sierra, su arma y la cruz patriarcal colgándole del cuello.

Es considerado aún más peligroso y han de capturarlo vivo muerto.

En marzo de 1934 la vida de Pasos Largos llega a su fin, los informes recibidos por La Guardia Civil dicen que el bandido se encuentra en la cueva de Solpalmillo en sierra Blanquilla en la sierra de las Nieves, allá van a por él las fuerzas del cuerpo unidas procedentes de Arriate, Igualeja, Serrato, El Burgo, y Cuevas del Becerro.

Le sorprenden y le invitan a que se rinda o sino le matarán a lo que él responde:”Pos máteme”. Se in tuye que dada su naturaleza y raza prefería morir en la sierra su habitat natural que entre los muros de una prisión