Fernando de los Ríos / 1879
Su padre moriría cuando el contaba tan sólo cuatro años y la educación recibida de su madre sería de vital importancia en el crecimiento de su persona y sus ideales.
Su infancia y adolescencia trascurrirían entre Ronda, Cádiz y Córdoba, en Cádiz conocería al carismático líder gaditano y profeta del anarquismo andaluz: Fermín Salvochea, cuyas palabras nunca olvidaría. En un viaje realizado a Londres conoció al que sería gran amigo suyo, en 1907, Pedro Kropotkin.
Cursando sus estudios de bachillerato en Córdoba compartiría estudios con los hermanos Ortega y Gasset, cuya amistad duraría muchos años.
El año 1895 marca una nueva etapa decisiva en la vida de Fernando, se trasladan a Madrid vendiendo todas sus posesiones por consejo de su tío lejano Giner de los Rios que más tarde ejercería de mentor suyo. Es en esta época cuando Giner de los Rios empieza a hacerse notar influenciado por Fernando del que aprendía , a la vez Fernando de los Rios aprendió indudablemente de las enseñanzas de su mentor dejando en el una imborrable huella eterna.
A través de él entró en contacto con la Institución Libre de Enseñanza y con todas las empresas educativas relacionadas con ella. Bajo la influencia de todo ello se cultivará del ideal regeneracionista, en el que la educación era el mejor instrumento para conseguir un cambio social en la España atrasada en la que vivían.
Poco a poco la asistencia a las clases de Derecho de Giner de los Rios, la participación de Fernando en las actividades de la Institución, hicieron de esta relación una estrecha unión intelectual y espiritual.
Se licencia en 1901 y trabaja temporalmente en Barcelona, tras lo cual De los Ríos, vuelve a Madrid para trabajar como profesor de la Institución, cumpliendo su mayor deseo. Al mismo tiempo preparaba su doctorado que culminará con la presentación de la tesis la que tituló La Filosofía Política en Platón y la obtención del título de Doctor el 29 de enero de 1907.
En su tesis es evidente la doctrina de Giner de los Rios.
El 1 de julio de 1912 contrae matrimonio con la sobrina carnal de giner, cuyo romance comenzó durante su estancia en Barcelona Gloria Giner de los Rios García.
Para Fernando de los Rios la clave de la regeneración social de España estaba en la educación de todo su pueblo, y ésta sólo podía lograrse si inicialmente se formaba a los hombres para que éstos a su vez en un futuro pudieran también enseñar.
Así en 1907 se crea la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas cuyo fin era dar la posibilidad a miles de jóvenes licenciados para ir a estudiar a las universidades europeas.
Entre ellos va Fernando de los Ríos, en 1908 tras haber conseguido una de las 52 pensiones concedidas ese año por la Junta. El trabajo de investigación por el que fue becado decía mucho de sus inquietudes personales se llamaba: «Estudio sobre las nuevas corrientes pedagógicas, en especial los trabajos experimentales de la psicología de la infancia».
Permanece en Alemania durante catorce meses desde principios de Enero de 1909 hasta marzo de 1910 que regresa a España haciéndolo con aires renovados de toda una generación, la llamada del 14,más que sus estudios en Alemania Fernando vino influenciado intelectual y políticamente por la truncada amistad con los «jóvenes marburgianos» que más adelante habían de formar la «Generación de 14» y por su toma de contacto con el socialismo neokantiano gracias a H.Cohen.
Estos factores determinaron su compromiso político con el Partido Socialista.
H Cohen también le mostró el pensamiento de teólogos y juristas españoles del s. XVI del que saldría una de sus obras más importantes: Religión y Estado en la España del Siglo XVI (Nueva York, 1927 y Méjico, 2ª edición ampliada, 1957)
En marzo de 1911 De los Ríos toma posesión de su cátedra universitaria en la universidad de Granada (Derecho Político español comparado con el extranjero), aunque no se establecería en Granada hasta octubre del año siguiente ya que hasta entonces tomó clases en el Centro de Estudios Históricos.
Instalado ya en Granada su casa se convertiría en centro de reunión de personajes
destacados en el mundo político, artístico e intelectual de la ciudad como: Falla, Zuloaga, García Lorca, M. Fernández Almagro, Alejandro Otero, García Valdecasas, Mesa Moles…
También durante este tiempo se produjo casi una ruptura total de Fernando de los Ríos con los ambientes más conservadores ya que su gran interés era el de la colaboración con los Centros obreros, la defensa de los intereses de la clase trabajadora andaluza etc. En 1919 sus convincciones se afianzan afiliándose en mayo de 1919 al Partido Socialista.
Su carrera dentro del partido fue exitosa desde el comienzo pero quizás lo más destacado fue u designación, junto con Daniel Anguiano, como delegado del PSOE para viajar a Rusia y negociar allí el ingreso condicionado del partido en la Internacional Roja. De ese viaje surgiría el libro Mi Viaje a la Rusia Sovietista (1921),donde hacía ver como la Revolución tomaba una dirección antidemocrática y totalitaria al mismo tiempo daba sus últimos toques a la tesis que se transformaría en la obra cumbre de su personal pensamiento socialista: El Sentido Humanista del Socialismo en 1926.
Tras este viaje y tras las condiciones impuestas por Lennin, De los Ríos expone y defiende en el Congreso su negativa a la entrada en la III Internacional , año 1921. El Congreso aceptó sus razonamientos.
Para De los Ríos el socialismo no podía ir separado de la democracia, debido a ello siempre se mantuvo crítico con la dictadura de Primo de Rivera, negando cualquier colaboración con ella pero sí era mucho más partidario de las fuerzas republicanas donde veía una posible esperanza para convertir a España en un verdadero Estado de Derecho con base socialista.
El tiempo le dio la razón. Así pasó que se instauró la II República con los ministros provisionales Indalecio Prieto, Largo Caballero y Fernando de los Ríos el 14 de abril de 1931. Un día después De los Ríos sería nombrado Ministro de Justicia.
Al mando de este cargo estuvo ocho meses al mismo tiempo como diputado del PSOE por la provincia de Granada; le dio tiempo de realizar un trabajo decisivo en la redacción de los artículos más significativos y complicados de la Constitución republicana del 9 de diciembre de 1931, relacionados con la educación y la separación entre Iglesia y Estado.
Así como la modificación de los principales códigos legales, la cuestión agraria, la reversión al Estado de los bienes patrimoniales de la Corona, los derechos fundamentales del individuo, la libertad de cultos, la igualdad de derechos, la promoción de la mujer, la reorientación de la política penitenciaria (nombrando a la que fuera la primera mujer al mando de un cargo emblemático, Victoria Kent como directora general de prisiones), La ley del Divorcio y el restablecimiento de la ley del Jurado.
Desde diciembre de 1931 hasta junio de 1933 está al frente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, lo que es hoy Educación, donde desempeña un crucial papel: creó y fundó las Misiones Pedagógicas cuya misión era el acercamiento de la cultura y el conocimiento a través de los libros, el cinematógrafo, el fonógrafo, el teatro a todos los rincones del territorio español; fundó la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander; redactó la reforma de las enseñanzas universitarias de Filosofía y Letras y de Magisterio; la reforma de la introducción del bilingüismo en las escuelas; la creación de la Escuela Única y Unificada y los Consejos Escolares; dio un vuelco en desarrollo para la educación: incrementó los presupuestos educativos, subió los salarios del profesorado y creó más de 14.000 escuelas. A pesar de su gran labor las críticas de la Derecha política eran constantes.
Cuando estalla la Guerra Civil, volvió a disposición de los republicanos, primero se encargó de la embajada española en París y más tarde en Washington hasta que terminó la contienda durante todo este tiempo defendió la causa republicana en toda clase de actos y haciendo posible el abastecimiento de armas a las tropas que defendían la causa.
En 1939 tras la derrota de la República De los Ríos abandona la embajada y ejerce como profesor en la New School for Social Research de Nueva York, disfrutó mucho en este empleo, su querida profesión, viajó por las universidades latinoamericanas.
Retornó a la política en enero de 1945 tras la reunión en Méjico de las Cortes Republicanas donde fue nombrado Ministro de Estado del Gobierno republicano en el exilio. Sus sueños fueron frustrados y abandonó la política definitivamente y con ello la esperanza de volver a España.
Murió en Nueva York tras una larga enfermedad el 31 de mayo de 1949, sus restos no descansaron en España hasta el 28 de junio de 1980 donde reposan en el Cementerio Civil de Madrid.
En Ronda, su Ciudad natal se descubrió una placa conmemorativa en la calle Los Remedios nº 2. Organizó el Colectivo Cultural Giner de los Ríos de Ronda junto al Exmo. Ayuntamiento y la Institución Libre de Enseñanza (25-3-1995)
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